Into Royal National Park - New South Wales - II

Ya les comente sobre el Royal Nacional Park con anterioridad. Pero eso fue solo nombrarlo, dado que no pudimos ver gran cosa. El sábado volvimos a ir con Pao y Gon en el “Posimovil” (el auto que me prestaron).

Salimos bien temprano para aprovechar al máximo el día. Dado que nadie había desayunado paramos en una estación de servicio para cargar nafta y comprar unos supplies. No había mucho para elegir. Agarramos una bolsa de galletitas y unos cafés. Las galletitas no eran las más ricas que probé en mi vida pero comestibles, pero el café ni hablar. Tenia gusto a agua sucia. Imagínense cuan feo estaba que nadie lo tomo, lo tuvimos que tirar.

Yo soy de esas personas que usan el auto para andar y se olvidan del motor, del aceite, del líquido de frenos (Bardal, máxima compresión), etc. Mi viejo siempre me apuro con esas cosas, pero siempre tuve una actitud “lay back”. Sin embargo, ahora el auto esta 100% bajo mi responsabilidad. Por lo cual si pasa algo estoy más que en el horno. Cuando íbamos camino al Royal Nacional Park decidimos hacer una parada en un mecánico y ver si el auto estaba en condiciones. Lo único que le faltaba era agua en uno de los sapitos, pero sino todo ok. Por el día estábamos cubiertos y seguros. Lo que si note en el camino de regreso es que hay un papel pegado en el vidrio que dice a los cuantos km hay que hacerle cambio de filtro y aceite, así que eso voy a tener que hacerlo a la brevedad, dado que ya me excedí.

Llegamos al parque a eso de las 9/10 de la matina. Pasamos por la entrada principal, pagamos el parking ticket (es el costo de la entrada) y nos dirigimos al “Información Spot” para pedir que nos calienten el agua para unos mates y pedir un mapa. Una vez con el agua y el mapa del parque en nuestras manos nos dirigimos a una de las playas mas lindas del parque. Por lo que nos habían dicho tenia “waterfalls” y todo. Al llegar al parking de la playa la verdad que mucho no se veía, pero igual pintaba lindo. Antes de aventurarnos a seguir uno de los “path” que llevaban a la playa decidimos comprar nuestro almuerzo para disfrutarlo frente al mar. Si bien había un kiosco a pocos metros casi nos quedamos sin comer. Motivo? En este país el 99% de las cosas se pagan con tarjeta ya sea de crédito o de debito. Vas a un bar y dejas la tarjeta, cuando te vas te cobran todo, shopping.. tarjeta, cena… tarjeta, hasta en el kiosco mas pedorro.. tarjeta. Nosotros tuvimos la suerte que ese 1% estaba presente en el parque. No podíamos comprar con tarjeta. Nuevamente, tuvimos que romper el chanchito y ver quien tenia monedas x que nadie llevaba billetes. Juntamos unos 16 dólares. Así que con nuestra fortuna nos compramos un sándwich, un pastel de carne y una coca.

Como describirles la playa. Una de las más hermosas que vi en mi vida. Quedaba encerrada como en una pequeña bahía de “clifts”. En la parte posterior una cascada que daba una vista única al lugar. Me veo obligado a postearles unas fotos para que comprendan lo que quiero decir. Luego de almorzar Pao y Gon decidieron ir para el lado de la “waterfall” y yo me aventure a caminar por los clifts. Luego nos dirigimos a otra de las playas del parque.

Luego de unos 20 minutos de viaje en auto dentro del parque llegamos a nuestro siguiente destino, una playa de surfers en el Royal Nacional Park. No había un alma, estaba completamente sola para nosotros. El agua cristalina (como en todas las otras playas de Sydney), la arena que no calentaba como la de mardel y una vista q gracias a dios no soy ciego y pude apreciar. Caminamos a una de las puntas de la playa para hacer una caminata que aparecía marcada en el mapa. Luego de caminar 1hr llegamos a la sima de barranco que daba al mar. La vista era única, la sensación… nunca en mi vida había estado en un barranco. Es increíble, la altura, el mar, el cielo, el viento, la sensación de libertad que genera, es única! Dado que ya estábamos un poco cansados paramos en la sima por unos minutos. La idea era tomarnos unos mates, pero el agua lamentablemente ya se había enfriado (los termos acá son una caca), por lo cual solo nos sentamos a huevear un rato.

En el camino de regreso paso LA ANEGDOTA del viaje. Cuando llegamos al auto luego de nuestra caminata, barranco y playa, como unas 3 hr después, notamos que sobre el parabrisas del auto hay un pequeño papel. Que había pasado? Estábamos tan emocionados por la playa y la vista que nos olvidamos de poner el parking ticket en la ventana del auto para que sepan que pagamos. Por lo cual ese diminuto papel significaba una multa de unos 67 dólares. Nos queríamos matar, dado que no es que nos hicimos los langas, sino que nos olvidamos de ponerlo en el lugar correcto. Medio caliente, por lo tarados que fuimos, emprendimos camino a cada dado que no podíamos pagarlo ahí ni explicarle a alguien la situación dado que no había con quien hablar. Emprendimos el viaje y a unos 5 min. de manejo nos cruzamos con una camioneta de guarda parque que iba en la dirección contraria. Consecuentemente, comenzamos la persecución para agarrarlo y decirle que había pasado. Lo conseguimos y de ese modo nos sacamos la multa de encima sin pagar un solo peso. Fue un alivio.

No se si alguno de ustedes habrá comido en su vida en “KFC”, una fase food chain onda McDonalds pero de alitas de pollo. Yo siempre tuve ganas de probarlo. Lo había visto en USA, en Europa, pero nunca tuve la suerte de poder probar. Dado que en el parque no comimos muchos por el incidente de la tarjeta, paramos con los chicos en uno de los locales de esta cadena. Uno tienen que comer en un sitio de este estilo solo en un momento de su vida: cuando tiene alto colesterol y quiere morir. A mi particularmente me encanta la comida chatarra pero KFC es demasiado. Las manos llenas de grasa, las papas que te dan son horrorosas y el menú también viene con un puré con “garvy” q es incomible parece vomito de borracho.

Para terminar el día decidimos estrenar el Monopoly que habían comprado los chicos durante la semana. Imagínense que adelantados están los australianos que el monopoly ya no viene mas con tarjetas, sino que con un DVD que tiene las “tarjetas” como opciones en el menú del DVD. Muy loco. Yo de todos modos prefiero el viejo Monopoly por que este no te lo podes llevar a un campamento, o al campo, o a donde sea que no haya electricidad o un DVD player. Ósea, se te corta la luz y estas súper re cagado.

Pero bue todo en el mundo tiene sus pros y sus contras no?

Treking

Walking on the Rocks